
1.Usa protector solar todos los días
Protege contra los rayos UV que causan envejecimiento prematuro, manchas y cáncer de piel.
Aplícalo incluso cuando esté nublado o dentro de casa, si hay exposición a pantallas o ventanas.
2.Hidrata la piel
Usa cremas o lociones adecuadas para tu tipo de piel (seca, grasa o mixta).
La hidratación ayuda a mantener la elasticidad y prevenir la resequedad.
Bebe suficiente agua durante el día.
3. Limpia tu rostro correctamente
Lava tu cara dos veces al día con un limpiador suave.
Evita jabones fuertes o agua muy caliente, ya que eliminan los aceites naturales de la piel.
4. Mantén una alimentación saludable
Consume frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas A, C y E.
Evita el exceso de azúcar y grasas saturadas, que pueden provocar acné o resequedad.
5. Duerme bien y reduce el estrés
Dormir al menos 7-8 horas diarias permite que la piel se regenere.
El estrés aumenta el cortisol, que puede causar brotes o irritaciones.
Un descanso en tus manos
